El vuelo...

Amanece... Me despierto con el pelo revuelto, anillado como lianas trenzadas. Mis pies tocan el frío suelo y el sueño se desvanece, aportando el nuevo día nuevos fines o nuevos comienzos, todo depende...
Intuyo que algo bueno me espera tras la puerta y, como no, el lienzo de mi vida está sin acabar..., rojo, azul, amarillo, verde, violeta..., cada uno de los colores de mi existencia los voy acunando entre mis pinceles y con mucho cuidado los extiendo firmemente, sin dejar un sólo hueco del lienzo al desnudo. Transcurre el tiempo..., la obra está terminada. Ahora me alejo y revelo lo creado y, para mi propio asombro, descubro mi sueño, ya no es necesario seguir imaginándolo, ahora está plasmado entre brillantes y tersos colores... He llegado a mi fin y lo aíslo, entre tu silencio de palabras, con una sonrisa amplia porque, ahora noto que siempre ha estado aquí, junto a mí y sé que es el momento de que ambos alcemos el vuelo...