domingo, 3 de febrero de 2013

Sacramento...

A toda prisa se llenó el alma, tan sólo fueron segundos, algo inesperado, casi infantil pero, se sintió incomunicada, como señalada y, en ese justo momento, vivió la soledad en su plenitud. Nadie esperaba al otro lado, sólo contaba con miradas de reproche y de sacramento...

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